¿Son recomendables las botas de agua para niños? ¿Qué opinan los podólogos sobre ellas? ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprarlas?
Estamos convencidos de que estas tres preguntas te van a resultar muy interesantes y por eso te aconsejamos que no dejes de leer este artículo hasta el final porque vas a encontrar las respuestas.
Lo cierto es que cuando vemos que amanece lloviendo y tienen que ir al colegio, les calzamos unas botas de agua. Consideramos que es el calzado más adecuado para protegerles los pies de la humedad.
Y es cierto. Las botas de agua protegen, pero por sus características, no son las más recomendadas por los podólogos en Málaga y resto de España. Nuestra opinión es que no son las que más confort y sujeción garantizan.
No obstante, no podemos dejar de reconocer que son muy funcionales. Así que a la hora de comprarlas, para comodidad de los más peques de la casa, te recomendamos que tengas en cuenta los consejos que te vamos a dar a continuación.
Contenido del artículo
1. El material de las botas de agua para niños
El material de cualquier calzado siempre afecta a la calidad y, por tanto, a la comodidad.
La mayoría de botas de agua están hechas con goma aislante. Algo lógico porque su propósito es proteger de la lluvia.
Pero hay que prestar atención a la hora de comprarlas y comprobar que también sean unas botas flexibles, que no impidan los movimientos del niño.
2. Presta atención a las características de la suela de las botas de lluvia
La suela de las botas de lluvia para niños es esencial para evitar que resbalen en un suelo que, evidentemente, está mojado.
Así que lo que hay que hacer es buscar botas con suelas antideslizantes que tengan un buen agarre.
Como ves, estamos hablando de seguridad.
3. Atención a la talla
La elección de la talla adecuada es crucial para que las botas de agua sean cómodas y funcionales.
Las botas que son demasiado pequeñas pueden causar incomodidad y rozaduras, mientras que las que son demasiado grandes pueden permitir que el agua entre fácilmente.
Por otra parte, no está de más que busques botas que permitan el uso de calcetines gruesos en días fríos.
Lo que no te aconsejamos de ninguna manera es que les compres botas un par de tallas más grandes argumentando que así les durarán para la próxima temporada.
El pie les bailará, no serán nada cómodas y las botas les pueden provocar rozaduras.
4. Sobre la altura de las botas de agua
La altura de las botas de agua para niños puede variar, desde modelos cortos que llegan al tobillo hasta botas más altas que llegan a la rodilla.
La elección de la altura depende de la actividad prevista y de la protección que necesiten.
Las botas altas brindan una mejor protección contra el agua y el barro, pero también pueden ser menos cómodas para los niños pequeños.
Así que hay que buscar un equilibrio entre comodidad y protección.
5. Cómo llevar las botas de agua
Enseña a tus hijos cómo llevar correctamente las botas de agua para garantizar su comodidad y seguridad.
Asegúrate de que se ajusten bien y que los niños sepan cómo ponerse y quitarse las botas sin dificultad.
Recuérdales que las botas de agua no son adecuadas para un uso prolongado. Desde luego que en cuanto lleguen a casa se las han de quitar y ponerse un calzado para estar por casa.
Tampoco es recomendable que practiquen deporte con ellas. No están hechas para este uso.
En resumen
Las botas de agua es un tipo de calzado muy utilizado por los niños –más bien elegido por los padres para protegerlos de la lluvia- pero no es el más recomendable para un uso muy prolongado.
Lo que te aconsejamos es que busques botas de materiales de calidad y que las utilicen sólo cuando estén en la calle.
Si necesitas algún tipo de aclaración más, no dejes de ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.
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